lunes, 2 de junio de 2014
De Juan Carlos a Felipe: nos hacemos mayores
Hola a todos. No voy a pasar por alto la abdicación del Jefe del Estado. Quizás sea don Juan Carlos la última persona que me quedaba por cambiar en mi ideario y en mi memoria de la infancia. Desde que tengo memoria, allá por 1982, de donde datan mis primeros recuerdos, cada cez más confusos por el paso del tiempo, recuerdo a varias personas entre los dirigentes de mi país y del mundo. Estaba el Papa Juan Pablo II, el rey don Juan Carlos, Felipe González, Jordi Pujol, Manuel Fraga, Santiago Carrillo, Nicolás Redondo, Marcelino Camacho, Fidel Castro o Mijail Gorbachov. Con el paso del tiempo, unos y otros han ido dejando su lugar, bien destituidos, bien porque se ha producido un cambio en los hábitos electorales del pueblo, bien a ráiz del cambio de cúpulas dirigentes o bien por la llamada de Dios o de la ley natural de la vida. Una parte de estas personas hoy ya no estás con nosotros. El Rey de España es quien me faltaba para comprobar, si no lo había asumido ya, que el tiempo pasa y nos hacemos mayores. Recuerdo imágenes del que será nuestro próximo Jefe de Estado en España en edad adolescente estudiando en Canadá. Ahora tiene 46 años, yo 35. No quisiera referirme mucho a lo que estoy oyendo de los partidos e izquierda porque son auténticas frases sin mucho sentido. En relación con las declaraciones del portavoz de Marea Ciudadana de Zaragoza, contestar que el rey no es el último vestigio del feudalismo. La monarquía ya existía en nuestras tierras antes de que el feudalismo se implantara como modelo social dominante hace ahora mil años exactamente. Es más, la monarquía ha sobrevivido a dicho sistema económico y social de organizar la sociedad. Preferiría ver otras declaraciones mucho más constructivas. Yo me declaro republicano y creo que la Jefatura del Estado debe ser elegida por los ciudadanos, aunque ello no tenga la estabilidad que proporciona la monarquía, entendiendo por tal la seguridad que da tener a una misma persona al frente de una institución durante mucho años. No obstante, no creo que sea ahora el momento de reivindicar la IIIª República en nuestro país mientras tenemos una tasa alta de paro, se ajustan los gastos en ciertas partidas sociales y no se adelgaza la administración y la lacerante nómina de asesores. Creo que deberíamos manifestarnos por estar en contra de que las transformaciones de las crisis las paguemos reduciendo nuestras condiciones de calidad de vida e intentar lograr reformas estructurales en cuanto a la fiscalidad que permitan recaudar más, incrementar la presión fiscal a las altas fortunas y hacer unos gastos sostenibles y fuera de actividades que no produzcan riqueza ni hipoteca de futuro. Dicho esto, voy a intentar guardar en mi memoria que he estado haciendo yo en hechos que los medios de comunicación y nosotros consideramos importantes, como l abdicación de don Juan Carlos. A mi me ha cogido trabajando en el instituto y con las clases de cuarto de la ESO, con las cuales venimos de ver la figura del monarca que se nos va en el momento en el que he explicado que fue elegido por Franco para sucederle con poderes absolutos típicos de una dictadura. En estos 39 años que distan desde el 22 de noviembre de 1975 a hoy 2 de junio de 2014, quiero darle las gracias a don Juan Carlos por hacerlo en este momento, ya que una parte de mis alumnos han podido ver en directo uno de los hechos más importantes de la historia institucional de nuestro país, gracias también a las nuevas tecnologías de la información. Don Juan Carlos nos ha permitido comentar muchas cosas sobre la Historia de nuestro país y poder también resolver las dudas del alumnado sobre un tema que creo le ha suscitado interés. Yo me lo he pasado super bien resolviendo las dudas y las preguntas. Una cosa más le quiero decir a don Juan Carlos. Aunque haya tenido la fortuna de nacer ya en un régimen de democracia parlamentaria, como en Bélgica, Reino Unido, Holanda, Noruega, Suecia o Dinamarca, alguno de los cuales son los países con mejores rentas para sus ciudadanos, que se lo pregunten a los noruegos, he de darle las gracias por renunciar a sus poderes e intentar legitimarse como un monarca elegido por el pueblo a través de la aprobación por referéndum de los españoles de la Constitución de 1978. Quizás estamos unos cuantos que no hayamos votado esa constitución, pero ahora es nuestro tiempo para encontrar soluciones, intentar salir de la crisis de otra manera y luchar para que tengamos totalidad de políticos honrados, porque la "putrefacción del régimen" no es del monarca ni del bipartidismo, sino de personas que, independientemente de su ideología, utilizan el poder público para enriquecerse. Por cierto, le recuerdo a Pablo Iglesias que el "bipartidismo" lo hemos adoptado los españoles votando a PP y PSOE como únicas fuerzas políticas posibles. También le recuerdo que sea consciente de la volatilidad de sus apoyos, como también lo fue el 15-M. Luchemos por la gente, por una educación de calidad, por la tolerancia y por una sociedad más justa. La monarquía o la república per se no nos van a traer esas cosas. Yo me quedaré con la satisfacción de haberlo visto en clase y de poder combinar la explicación tradicional con el directo y las nuevas tecnologías.
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