miércoles, 17 de junio de 2009

El Zaragoza en Primera


Hola a todos. Hace mucho que no hablo del Zaragoza. No es porque haya estado en segunda, sino porque creo que me pasé hablando en su día y hay más cosas. Por fin el Zaragoza, un año y un mes después de consumar su descenso, en mayo de 2008, a las puertas de la Expo, regresa de nuevo al lugar que se ha ganado durante años por juego y títulos. No obstante, no está de más descender de vez en cuando para no olvidar ciertos valores. Yo siempre he confiado en el Zaragoza, aunque hubo algún momento en que empecé a dudar, pero fue pasajero. Ahora bien, este año tiene mucho más mérito, puesto que se ha necesitado un mínimo de 79 puntos para ascender, algo que ha obligado a ganar muchos partidos. El Zaragoza ha necesitado hacer una segunda vuelta de escándalo, sacando, a falta de un partido, 47 puntos, de los que 40 los ha obtenido en los últimos dieciséis partidos sumando una racha de 12 victorias y cuatro empates. Ha sido un gran año, donde hemos visto un entrenador comprometido, sincero y de frente, que pese a lo que le han engañado y le han modificado los planes y ninguneado a sabido sacar adelante la barca. El premio ha sido el manteo y respeto de su plantilla, algo que nunca he visto en Zaragoza, y por supuesto, la adoración de la gente. Marcelino es Marcelino. También merece especial mención para mi Alberto Zapater, que ha mostrado su compromiso con el Zaragoza, demostrando que es digno sucesor de Cuartero en la capitanía. Tampoco podemos olvidarnos de Ayala, que para mi ha demostrado ser un profesional grandísimo quedándose en segunda siendo el capital de la selección argentina; creo que ha dado una gran lección a todos aquellos que hacen espantadasy se creen estrellas, como Sergio García o Oliveira. Finalmente, quiero nombrar a Ewerthon. Sabiendo que lo habían puesto en la lista negra, creyó en sus opciones y Marcelino se dio cuenta que lo habían engañado. Ewerthon ha demostrado un gran compromiso por este club. Gracias a todos los jugadores que han formado la plantilla desde el primer hasta el último día por su profesionalidad y gracias también a la afición, que hace valer el lema del Huesca: Fieles siempre, sin reblar. En cuanto al partido del sábado, me sorprendió que se llenara por primera vez en mis quince años de abonado en un partido de segunda y no cuando las semifinales de la Recopa ante el Chelsea. Me sorprendió igualmente que la gente se quedara tanto tiempo en el estadio después de acabar el partido. Todo esto por volver al sitio que debíamos volver y no dejado nunca. El próximo título que ganemos, no quiero ni pensar lo que será.

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