Hola a todos. La semana pasada tuvo lugar, como cada mes de mayo, el concurso de Eurovisión. Esta vez la ganadora tampoco fue España, algo que ya viene siendo habitual. La victoria se fue de nuevo para Suecia, que ganó con una magnífica canción disco. Por fortuna, Uribarri ya no es comentarista de Eurovisión. Le ha sustituido José María Íñigo, que también pone de relieve el voto entre los países vecinos y tiende a adivinar también. Sin embargo, no le da una interpretación nacionalista y tergiversada como sí hacía Uribarrí, al menos, en mi opinión. La calidad de las canciones de esta edición ha sido muy alta, resultando muy difícil alcanzar un buen puesto. España partía con muchas esperanzas de poder hacer algo. Nuestra representante este año ha sido Pastora Soler, una cantante consolidada dentro del panorama musical español. Creo que los resultados se han dejado notar. Su actuación fue memorable, ya que la canción es bonita y encima realizó una interpretación brillantísima. No obstante, ganar en Eurovisión está crudo. Al final, Pastora quedó la décima, creo que un puesto digno entre 26 países. Ha sido tan buena la actuación que hemos rozado los 100 puntos (97) y muchos países nos han votado. Hemos obtenido un 12, un 10, un 8 y varios 6. Al final la clave reside, según indicó hace un tiempo Tony Garrido en que la canción ganadora ha de gustar a todos europeos. Este año, esa canción ha sido Euphoria. El éxito de Suecia entre el jurado y los telespectadores ha sido brutal, lo cual se demuestra en el hecho de Suecia ha recibido prácticamente votos de casi todos los países y varios 12 de muchos países, entre ellos España. Para acabar, decir que pondremos la actuación de Loreen.
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