Partido emocionante

Hola a todos. En primer lugar perdir perdón a los lectores de mi blog por estar más de dos meses ausente de la red. Entre el trabajo, la gran cantidad de temas que se me ocurren para rellenar el blog y la falta de red en mi casa barbastrense, sobre todo esta última razón, hace que lleve tanto tiempo sin dar señales de vida. Como hace mucho tiempo que no me refiero al Real Zaragoza, hoy, de forma breve, me voy a referir a mi equipo de fútbol. Ayer en la Romareda se pudo ver un partido muy interesante para el espectador. El de ayer no fue un partido anodino o aburrido, sino una partido tenso, vibrante y emocionante. Ambos equipos se jugaban la vida, siendo necesario ganar para mantenerse vivo con opciones de mantenerse un año más en primera. Especialmente tras las victorias de Celta y Granada, dos equipos involucrados en esta lucha y a los que el Zaragoza ha permitido resucitar. Mi resumen será rápido. Un partido en el que los dos equipos tuvieron alternativas en el juego, coincidiendo sus mejores minutos con los goles hasta el empate del Malloarca. Eso espoleó al Zaragoza a buscar el gol, lo consiguió y al mismo tiempo al Mallorca a intentar empatar, algo que logró, aunque de manera ilegal según el trío arbitral. Otra cosa que sorprendió ayer es la fragilidad defensiva mostrada por el Zaragoza, especialmente por un portero que es incapaz de blocar balones aéreos pese a superar el metro noventa, aunque luego responde con paradas casi imposibles, y un defensa que últimamente no hace sino cometer errores que cuestan partidos. Ayer estuvo a punto de costar la victoria al Zaragoza y propiciar un empate que a nadie servía. La otra clave fue el acierto. Ganó quien acertó más ante la portería rival. El Mallorca tuvo más ocasiones, pero el Zaragoza fue más efectivo, dos llegadas en la segunda parte, dos goles, que a la postre sirvieron para amarrar los tres puntos. Si el Zaragoza logra salvarse, volverá a demostrar que son los futbolista y su entrega quienes juegan, dejando en un segundo plano las decisiones inutiles de un dirigente que no sabe gestionar un club. Pero a la larga, el Zaragoza, más tarde o más temprano, está condenado al descenso si persiste en el poder la mism dirigencia desde 2006. La foto ha sido tomada de Heraldo de Aragón.