Hola a todos. Como aficionado y abonado del Real Zaragoza, estoy triste con la marcha del equipo, que últimamente no anda en buena racha y tampoco tiene excesiva suerte. Pienso que los dirigentes no han actuado bien y que las fuerzas del mal se imponen a las del bien, es decir, que los dirigentes verdaderos del club, y que no dan la cara, lease Agapito Iglesias, imponen sus maquiavelicas formas de actuar a costa de las personas dignas e íntegras como Miguel Pardeza o más recientemente Marcelino García Toral. A partir de ahora, me voy a limitar a ejercer mis dos profesiones: historiar y enseñar a traves de la historia. La gente de la Romareda que paga su entrada o su abono, los realmente zaragocistas de toda vida, dictaron sentencia: "Marcelino sí, directiva o Agapito, no" o bien "directiva dimisión". La directiva, a través de su presidente marioneta, digo ejecutivo, mi compañero en la universidad Don Eduardo Bandrés, declaró entre otras cosas que los resultados condenaron al entrenador. Además declaró esto que va entrecomillado: "Él solo habla de trabajar, trabajar y trabajar. No de trabajar más, no trabajar tampoco mejor y, sobre todo, no trabajar distinto. Entendemos que, cuando uno quiere que las cosas cambien, habrá que hacer algo diferente porque, si hacemos lo mismo, mal se puede cambiar". Esto es lo que le achacan al entrenador. Yo prefiero comparar sus declaraciones con lo que hicieron en la temporada 2007-2008 y lo que estásn haciendo en la temporada 2009-2010. Mi objetivo es darle la razón al presidente del Zaragoza, pero no para justificar el cese del entrenador, sino para argumentar que el Zaragoza va camino de segunda división. En efecto, si no cambiamos mal vamos. Desde este punto de vista, le recordaría a Eduardo Bandrés que hace dos años torpedearon y ningunearon al entrenador más laureado de la historia del Zaragoza y conquien mejor fútbol ha practicado el Zaragoza, Víctor Fernández. Además despidieron a dos entrenadores más. El resultado es conocido por todos: a segunda división. Este año vuelven a torpedear y ningunear al entrenador más prestigioso del fútbol nacional, Marcelino. Han vuelto a despedir el entrenado. Además, llevan unos años haciendo lo mismo, no cumpliendo la directiva los deberes en verano, es decir, formar un equipo bueno y compensado en sus líneas y atando a los mejores en vez de largarlos como han echo con Zapater y han intentado con Ewerthon. Por lo tanto, hacemos lo mismo que hace dos años. Si Bandrés razona que haciendo lo mismo mal vamos y si el resultado fue ir a segunda, queda claro que este año el Zaragoza ha puesto la primera y más importante piedra para ir a segunda. Lo siento mucho por esta empresa deportiva, anteriormente club deportivo y patrimonio de los zaragocistas. En honor a la verdad, a la dignidad y en homenaje al Zaragocismo y a una víctima digna como Marcelino, pongo el video de su rueda de prensa previa al partido y el video donde queda claro que el Zaragocismo no quiere a este accionista mayoritario. Finalmente, prefiero no comentar las palabras de Bandres sobre la afición.
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