Hola a todos. Los acontecimientos se están sucedimiendo con gran rapidez en este verano y no me da tiempo a hablar de todo. Así que dejamos para otro tiempo la entradas relacionadas con los Juegos Olimpicos y mi estancia vacacional por París, en donde el no tener wifi gratis en la habtación me ha impedido dar una información diaria de mis peripecias. Bien, retomamos de nuevo el ciclismo y es que este año casi no ha habido separación entre el Tour y la Vuelta. Dado que he estado en Paris, tedré que pasar de hacer el balance previo de la carrera y el comentario de las primeras etapas, que no las he visto, de modo que nos reincorporamos en la etapa cinco, la que se ha disputado hoy. Ya casi no estando acostumbrados a este tipo de etapas, hoy se ha visto una jornada como si se tratara de u mundial o de la prueba de los Juegos Olímpicos, ya que la etapa ha consistido en un recorrido por Logroño a través de un circuito al que debian dar 8 vueltas para completar un total de poco más de 160 kilóm:etros. Dadas las características orográficas de la etapa, totalmente plana, se vislmbraban dos hechos claros: el intento de escapada y la llegada al sprint. Dicho y hecho eso es lo que ha pasado principalmente. Se ha formado una escapada que se ha echado abajo en el tramo final y como era de esperar, la etapa se ha solventado mediante llegada masiva donde ha ganado Degenkolf para el equipo Argos-Shimano, que consique así su segunda victoria de etapa en la presente edición de la Vuelta. Mañana día interesante con la carrera en Aragón, saliendo de Tarazona y llegando a Jaca, pero no exactamente a la ciudad aragonesa, sino al Fuerte del Rapitán, que deparará, estoy seguro, grandes momentos para el ciclismo con esa subida corta, pero muy dura que tiene con rampas que superan el 10% de desnivel.
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