Vuelta a España, etapa 20: Horner se corona

Hola a todos. Ayer se disputó la penúltima etapa de la Vuelta ciclista a España en su sexagésima octava edición. El último día real de competición consistió en subida al Angliru precedido del puerto de El Cordal. Además este último se presentaba apasionante, puesto la emoción y el triunfo de clasificación general era todavía una incógnita, ya que la diferencia entre el primero y el segundo eran tan sólo tres segundos y con el tercero un minuto y con el cuarto casi dos. Es decir, cualquier cosa podía suceder en unas rampas tan exigentes y duras como las de los últimos seis kilómetros de el Angliru. Para resumir lo que aconteció ayer, que no tuve tiempo de escribir, iré directamente a lo fundamental. La escapada acabó fraguando finalmente. Ésta fue muy numerosa, pero comenzó a disgregarse en El Cordal con el ataque de Paolo Tiralongo seguido de Kevin Elissonde. Ambos iniciaron la subida al Angliru en cabeza de carrera, hasta que Tiralongo no pudo seguir el ritmo y fue cuando el joven francés de 21 años, joven como su compatriota Barguil, se quedó en solitario y cediendo ventaja. No obstante, pudo conservar la suficiente frente a los favoritos para imponerse en una cima mítica, pese a que no se haya subido en muchas ediciciones, creo que las de 1999, 2000, 2001, 2002, 2008, 2009 y 2011. Fue un gran triunfo para la incipiente carrera del corredor francés, así también como inesperado. En cuanto a la lucha de los favoritos, esta se desató en las primeras rampas del Angliru y se centró en cuatro primeros de la general, ya que el resto del Top 10 fue cayendo a las primeras de cambio ante la lucha por la victoria general de la Vuelta a España. En televisión española ya se señalaba y hoy también en un medio de comunicación, que ayer se pudo ver un homenaje al ciclismo antiguo. A día de doy, la preparación está muy tecnificada y sistematizada con el sistema de vatios, los días de competición y el control máximo de los esfuerzos en carrera con la ayuda de los famosos pinganillos. Esta forma de ciclismo ha desterrado a la de otrora en donde primaban las sensaciones, la generosidad y el espectáculo ante el aficionado por encima de todo. Quizás, la Vuelta ha logrado encontrar un equilibrio de emoción y espectáculo dentro de este ciclismo moderno tan tecnificado, como es tendencia. Y si no, miren en las hermanas motos, con control de tracción, etc. Teniendo en cuenta la diferencia existente entre Horner y Nibali, los máximos aspirantes, 3", y la existencia de bonificaciones en la línea de meta para los tres primeros (10, 6 y 4"), quizás una táctica más inteligente del aspirante, Níbali, sabedor de su punta de velocidad, hubiera sido quedarse con Horner y disputarlo todo en el último kilómetro con sprint de por medio. Sin embargo, en honor a su apodo deportivo, al espectáculo que ofrece este deporte y a la misma nobleza, Nibali adoptó una estrategia valiente consistente, como a la antigua usanza, atacar desde lejos; en este caso desde el inicio de las rampas durísimas. Así pues, Níbali optó por un todo o nada. Hizo repetitivos ataques, mientras Horner, con cabeza fría, se centraba en seguir su ritmo, lo que al final acababa por neutralizar a Níbali, que hizo un gasto generoso de fuerzas. Al mismo tiempo, Purito parecía aguantar y Valverde pasar dificultades, pero en uno de los parones Valverde entró al grupo. A partir del siguiente ataque, la carretera pareció confirmar las posiciones de la general y Purito se quedó y Horner se fue, de manera que Níbali y Valverde se quedaron juntos. Horner se fue directo a la meta, pero también directo al salón de la fama de la Vuelta y de la Historia del Ciclismo con mayúsculas, ya que con la ventaja sacada en línea meta ocupando la segunda posición, 27" sobre Valverde y Níbali, certificaba su triunfo en la Vuelta ciclista a España y se convertía virtualmente en el corredor más veterano en ganar una de las tres grandes vueltas por etapas, así como el primer norteamericano que lograba este triunfo para su país. En resumen, se puede decir que tanto en vivo como en la tele se vio un gran espectáculo y hay que agradecer a Horner y Níbali esa noble lucha que mantuvieron ayer en el Angliru. Como siempre, las fotos son de marca.