sábado, 4 de agosto de 2018

Requiescant in pace Ángel Nieto y Armand De las Cuevas

Hola a todos. El tres de agosto será un día de luto para las dos ruedas impulsadas por gasolina y por el ser humano. Hace un año, a la edad de setenta años, nos dejaba prematuramente Ángel Nieto, el pionero en las alturas del motociclismo español. Su muerte es un ejemplo de que fuera de los circuitos hay que ir también seguro. Pero no vamos a entrar ahora en estas cuestiones, que se van del homenaje. Ángel Nieto ha sido muy querido y eso se ha notado. Además de la procesión de morteros en su despedida, ya no sólo tiene una curva en el circuito de Jerez, sino que éste lleva ya su nombre. Como también el equipo de Aspar, a quien le tocó jubilar deportivamente a Ángel Nieto. Ahora es el Ángel Nieto Team. Y por encima de todo, destacar el gran mural que se ha pintado en el lugar donde falleció el campeón. Hoy también ha sido triste porque he sabido de la muerte de Armand De las Cuevas, corredor francés de origen español que fue uno de los mejores gregarios de Miguel Indurain entre 1989 y 1993, cuando dejó la estructura del hoy Movistar, a la que se reincorporó en 1997 y 1998. Tenía fama de alocado. Quizás ello explicase su irregularidad, pero yo me acuerdo de su capacidad contrarrelojista, uno de los mejores tras el propio Miguel. Armand le marcaba muy buenas referencias. Me acuerdo ahora de la bestialidad de la crono de Luxemburgo en 1992 de 64 km. Pedro Delgado quedó décimo a 4'52" de Indurain, vencedor de la etapa. Armand De las Cuevas marcó 1h 22' 00", quedando segundo a 3' de Miguelon. Pero a mi memoria me vienen más las excelentes actuaciones de Armand en las ediciones del Giro de Italia de 1992 y 1993. Espectacular en algunas de las etapas claves de montaña y su principal ayuda durante los dos años. Esos son los recuerdos imborrables que tengo del corredor francés afincado y muerto en la isla de Reunión, Departamento de Ultramar de Francia. Que ambos descansen en paz.

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