Hola a todos. Ayer al final no pude comentar la etapa de ayer, la última de montaña, en la que sí hubo diferencias entre los favoritos, pero que en ningún caso superaron el medio minuto. Hoy el Giro tocaba a su fin con la última etapa. Mientras en el Tour y la Vuelta la ultima etapa por normal general es de paseo y relajación, en el Giro, y ya desde época de Induráin, parece que se ha recuperado la crono. Este año no era larga, pero sí con puerto, de forma que podía haber algunas diferencias pero nunca grandes. Realmente hoy se jugaba quién iba a acompañar a Basso, justo vencendor del Giro, y a Arroyo, que ha hecho una genial carrera. La cuestión estaba entre Nibali y Scarponi, separados sólo por un segundo. La etapa la ha ganado Larsson, el actual subcampeón mundial y olímpico de la disciplina. Actualmente, el mejor contrarrelojista si quitamos a los dos que le superan, Alberto Contador y sobre todo Fabian Cancellara. En cuanto a los favoritos, Basso y Arroyo han hecho su carrera nadando y guardando la ropa. En cuanto al podium, tras el segundo que le recuperaba Scarponi en la cima del puerto, Nibali ha espabilado y le ha sacado trece segundos en el desceso hasta meta, de forma que ha consolidado el podium. De esta forma, el podium ha quedado formado por Basso, Arroyo y Nibali. Para David Arroyo este ha sido su mejor premio, ya que queda segundo de la segunda mejor vuelta por etapas del mundo y además hay que añadirle que ha sido un digno líder mientras ha tenido la maglia rosa y un duro rival para Basso, que tuvo que esperar al viernes para colocarse líder. Bravo David, pues has demostrado que no sólo eres gregario, sino también jefe de filas. Enhorabuena a Basso, que ha sido justo ganador, pues ha demostrado ser el más fuerte en la carretera y ésta ha hecho justicia. Además, su segundo Giro sabe especial y hay que alegrarse mucho de ello, ya que hemos recuperado a un gran corredor limpio. Cabe recordar que Basso ganó en 2006 el Giro de Italia, pero en 2007 fue pillado en la Operación Puerto, de la que todavía no se sabe todo. Frente a otros como Landis que han intentado negar la evidencia para reconocer la verdad tiempo después, Basso reconoció la verdad desde el primer momento y no sólo reconoció que se dopó, sino que además pidió perdón. Mientras ha cumplido su sanción entre la segunda mitad de 2007 e inicios de 2009, Basso ha sabido regenerarse, ser duro y entrenar para luego demostrar que limpio se puede ganar un Giro. El año pasado, el de su regreso fue bueno, quedó quinto en Giro y cuarto en Vuelta tras dos años en blanco. Este año, ya habituado a la competición, y con un gran equipo, ha sido el mejor y limpio. Por lo tanto, Basso es ejemplo de corredor redimido, que pide perdón, se da cuenta del error y tiene una segunda oportunidad que ha sabido aprovechar. Esperemos que siga dando expectáculo no sólo en Italia, sino también en Francia y España. En tercer lugar hay que hacer referencia a que de nuevo este Giro ha sido muy espectacular, como el anterior, la edición del centenario. Aunque este año no lo haya podido seguir con tanta intensidad, sí que he visto lo suficiente para comprobar que nuevamente la organización ha conseguido un recorrido bueno que ha generado emoción y espectáculo. A ver si la Vuelta aprende y dejar de hacer recorridos en función de la tradición y de los ayuntamientos que pagan, que eso va contra el espectáculo. Finalmente, el homenaje a los ciclistas, que también tienen derecho. En España no pensarán en estas cosas, pero los franceses homenajean al campeón de forma simbólica y muy magníficamente. Siempre se ha dado el trofeo en los Campos Elíseos, pero nunca con la escenegroafía de los últimos años. Ahora se pone el podium de tal manera que el corredor queda debajo del arco del triunfo en la Avénida de los Héroes como señal de que triunfa. El Giro ha aprendido el mesaje y lo ha adaptado a su historia. El año pasado se acabó en las afueras del Anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo. Hoy, el Giro ha acabado con la entrada de los corredores en el Anfiteatro de Verona nada más cruzar la meta. El mensaje está claro. Italia no homenajea a los triunfadores, sino a los bravos gladiadores que vencen al esfuerzo de ir en bicicleta, los cuales son aplaudidos por la multitud. Además, como se ve en una de las fotos de arriba, la vista que tiene el ciclista del público es genial, todos pendiente de él. Muy buena la adaptación, pues Francia tiene arco del triunfo e Italia coliseos. Me ha parecido un bonito homenaje general y me enorgullece ver dos gladiadores se lo merecen a título individual: Arroyo y Basso. Bravo a todos por el Giro tan magnífico.
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