Hola a todos. El síndrome del Tour pudo llevarse relativamente bien esta semana gracias a que se han disputado en Barcelona los campeonatos de Europa de Atletismo del año 2010. Los campeonatos de Europa se celebran cada cuatro años, tomando el relevo pues de Gotemburgo, sede de los mundiales de 1995 y del último europeo celebrado en 2006. Personalmente, he disfrutado bastante por las tardes, cuando lo he podido seguir, ya que el atletismo es un deporte que me gusta mucho verlo, y también practicarlo, pues además en esta temporada 2009-2010 es el único que he hecho, acabando este viernes toda una temporada que la inicié en septiembre. Volviendo a los campeonatos de Europa, el presidente de la federación española pronosticó ante la prensa 15 medallas con el objetivo de superar los resultados cosechados en los Europeos de Munich y Gotemburgo (Göteborg). Personalmente, pienso que Odriozola debería de haber matizado y dicho que podíamos aspirar a 15 medallas. La prensa también colabora, pues ha metido mucha presión diciendo que no se conseguían medallas y pintando veladamente como un fracaso los primeros días en los que no se conseguían medallas. Bajo mi punto de vista no es nada fácil lograr una medalla, ya que hay gente muy preparada en todas las competiciones y también hay que tener suerte de que las lesiones te respeten y de que llegues en el mejor momento de forma, que a veces no siempre pasa. Odriozola no iba del todo desencaminado, pero la mala suerte en forma de lesiones o de desfallecimientos ha influido en que nuestros atletas hayan conseguido ocho de las 15 medallas vaticinadas por Odriozola. Centrándonos en la jornada de ayer, Eusebio Cáceres, el junior llamado a ser el mejor saltador español de longitud, hizo en semifinales un salto de 8,27 que era record junior de España. Pues bien, con ese salto en la final hubiese sido plata. Mala suerte, pues encima se lesionó. En marcha, se obtuvieron sendos quintos puestos y nuestra aragonesa, Maria José Poves, undécima con una situación personal que cualquiera otro le hubiese hecho no correr, y la lesión de María Vasco, la medallista española en esta prueba. En 10.000 Altissem le dio una pájara en los últimos 100m cuando tenía practicamente la plata asegurada. Mayte Martínez no llegaba en forma y bastante hizo con meterse en la final. Ruth Beitia no pasó del 1,97. En Zaragoza le he visto saltar 2,01 sin problema. Con ese salto hubiese pillado el bronce creo. O Reyes Estévez que fue cuarto en el milqui. Si hubiese habido un poco más de fortuna, habríamos conseguido alguna medalla más. Nuestros medallistas han sido, por este orden, Marta Domínguez, plata en 3.000 obstáculos, Arturo Casado, oro en 1.500, y Olmedo bronce. Jesús España, plata en 5.000. Chema Martínez, plata, en maratón. José Luis Blanco, bronce, en 3.000 obstáculos. Finalmente, Nuria Fernández, oro, en 1.500 y Natalia Rodríguez, bronce. Está claro que España sigue destacando en el medio fondo y en el fondo. Nuestra asignatura pendiente es la velocidad. También he escuchado a nuestro mejor atleta de 100 decir que no hay medios para preparar las carreras. Sería deseable que nuestro secretario de Estado para el deporte, Lissabetsky, se preocupara de buscar recursos para todos los deportes y no de hacerse la foto en los palcos con Nadal, Gasol, Contador y las selecciones de fútbol y baloncesto. Felicidades a nuestros atletas, a los que han conseguido medalla y a los que no. También felicidades a nuestros aragoneses, la binefarense Elian Périz, la zaragozana María José Poves y el legendario montisonense Eliseo Martín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario