lunes, 14 de marzo de 2011

Merci à tous - Muchas Gracias a todos


Hola a todos. Creo que debo sentirme como una persona privilegiada, aunque no pertenezca a la nobleza medieval. Si me pongo a reflexionar con perspectiva histórica, y pese a que no me vaya bien en todos los aspectos en los que me gustaría, me siento tremendamente afortunado de tener la familia que tengo, los amigos que tengo y también, cómo no, de los alumnos y compañeros que tengo. Ayer cumplí 32 años, que lejos quedan aquellos 29 en los que daba gracias por vez primera en el blog a todas aquellas personas que me han felicitado. En un año que ha sido difícil, especialmente en el verano, donde tuve que tomar la hasta ahora decisión más importante de mi vida, ayer fue un día en el que quedaron recompensados todos aquellos malos momentos pasados. Desde luego que a nivel deportivo el Zaragoza me dio una gran alegría como hoy me recordaba una de mis alumnas. El Zaragoza ganó 4-0 cuando hace tiempo que no ganaba con ese resultado. Después, ayer domingo recibiendo todas las felicitaciones de mi familia y de mis amigos por teléfono, el método tradicional, y por las nuevas revoluciones informáticas de facebook, gracias al cual he retomado contacto con mucha gente de la que había perdido la pista. Y hoy, un día después, aparte de seguir recibiendo felicitaciones de mi familia por métodos tradicionales, he recibido una que no me esperaba, la de mis alumnos. En el instituto de Illueca hay costumbre de traer cosas para celebrar fechas importantes en la vida de uno como matrimonios o cumpleaños. Yo no iba a ser menos, pero no me podía olvidar de mis alumnos, quienes me dan de comer y sin quienes mi trabajo no tiene sentido. Así que decidí llevar una caja de bombones por clase. Hoy día, mis dos últimas horas han sido con mis chicos de 2º A, de quienes soy tutor, y con mis alumnos del bachillerato humanístico. Bien, pues todos ellos me han felicitado sin haber yo dicho nada, luego se ha corrido la voz de que Roberto había cumplido años. Desde luego, que lo que no me esperaba era lo que me ha sucedido en el bachillerato. Cuando he llegado he visto la luz en clase apagada y a una de mis alumnas en el baño, a quien le he hecho casi de mala uva. Cuando he entrado, estaban todos y ha sido el momento en el que he caído que me habían preparado algo: me han cantado cumpleaños feliz. Cuando se vive un determinado momento, uno no es consciente de ello, pero con la perspectiva sí. Me ha emocionado mucho recibir ese gran regalo, que creo que ha sido el mejor que me han dado este año, el cual nunca olvidaré. Por eso, estoy muy contento y me siento privilegiado, pues nunca me había pasado esto y uno se emociona cuando lo recuerda, algo que llevo haciendo todo el día. Desde luego que cuando pase momentos tristes no sólo recordaré mis vivencias labitolosanas, y otras muchas, sino que a partir de ahora recordaré el 14 de marzo de 2011 como el día en el que mis alumnos me han felicitado y me han cantado el cumpleaños feliz. Me imagino que fruto de la emoción, el resultado de estas líneas es muy caótico, pero me resulta difícil expresarme con orden cuando recuerdas momentos tan emotivos. Desde luego que recibir el aprecio de tus alumnos es para estar super contento. Espero que pueda seguir contando con el aprecio de todos en lo que queda de curso. Muchas gracias a todos y en especial a los alumnos del Instituto Sierra de la Virgen, quienes me están haciendo pasar un muy buen curso académico.

1 comentario:

Piñi dijo...

Hola Robertito, seguro que te mereces eso y más, estoy segura de que tu les das mucho afecto y eso generalmente es moneda de cambio.
Me alegro de que pasaras un buen día.
Besos