Hola a todos. Ayer la sexta etapa de nuestra vuelta ciclista llegó a Córdoba, la que fuera antaño, hace exactamente mil años, la capital de un califato que comenzaba a destriparse con luchas internas por el poder. Lejos de aquellos años de esplendor califal, que convirtieron a Córdoba en la ciudad más importante del occidente europeo, la ciudad acogía ayer a todos los corredores de la Vuelta. Sin embargo, para seguir un poco la dinámica de los últimos días, tampoco era ayer un día propicio para aquellos sprinters que no pasaran la montaña, ya que había un puerto de segunda, el del catorce por ciento por alguna de sus rampas, que se coronaba a unos 20 km del final. Nuevamente tras ser abortada la escapada del día, en donde tomó parte el único corredor japonés presente en la Vuelta, los Leopard pusieron en la subida también un vivo ritmo, continuando la labor previa de la maquina Cancellara. También colaboró Liquigas. Estaba claro que la escuadra de los hermanos Schleck buscaba el triunfo de etapa con Benatti. No obstante, éste y todos los sprinters se quedaron cortados, de forma que se dejaba abierto el triunfo de etapa, el cual pasaría a disputarse entre los favoritos de la Vuelta a priori. Estos finales de la Vuelta de la edición pasada y de la actual están dando mucho espectáculo y fruto de ello, ayer no podía ser una excepción. En este sentido, en el tramo de descenso se produjo una situación interesante de carrera caracterizada por la formación de abanicos. El grupo cabecero se quedó conformado con cuatro corredores de Liquigas, incluido Nibali, y Pablo Lastras, que atacó en el descenso también, mientras que por detrás había un segundo grupo en el que estaba Sylvain Chavanel, el bravo corredor francés con familia en Pomar de Cinca (Huesca) que lidera actualmente la carrera, y un tercer y cuarto grupo donde se situaban el resto de favoritos. Al final, el tercer y el cuarto grupo se unieron, mientras que este gran pelotón no pudo dar caza a los otros dos grupos. Desde que se formaron estos cortes hasta que se llegó a la meta, se pudo comprobar la exhibición que dio Liquigas realizando una pequeña crono por equipos y demostrando que han venido, como ya lo hicieron en Benidorm, lugar de la crono por equipos inicial, a revalidar el titulo conseguido por Nibali el año pasado. Al final, esa exhibición se estropeó en el sprint, pues la presencia de Lastras hizo que no pudiera ganar Nibali y tuvo que ser el hombre más rápido del grupo, el joven corredor esloveno del Liquigas, Sagan, el que rematara la faena, aunque Nibali se quedó sin ser tercero y coger 8" de bonificación por el hecho de que su compañero Agnolli no frenó lo suficiente o Nibali no sprintó lo suficiente. Si Nibali hubiese logrado bonificación, habría aumentado más las distancias frente a sus rivales. De todas formas, logró recuperar el tiempo perdido en Valdepeñas. Asimismo, también logró acercarse un poco a Sylvain Chavanel, que sigue manteniendo el maillot y que al menos lo quiere retener hasta la crono, lo cual es señal de que va a seguir luchando por ello en un terreno montañoso, la etapa de El Escorial, que a priori no va con sus cualidades. Recordar finalmente que las fotos son del diario Marca.
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