sábado, 11 de febrero de 2012

Affaire Contador: ¿sentencia justa? Buena sentencia para Contador

Hola a todos. Al final puedo escribir mi punto de vista sobre la sanción de Contador. El lunes se conoció, por fin, la sentencia del caso Contador. Al final, el TAS ha hallado culpable a Alberto Contador por dopaje. Se le impone la sanción máxima de dos años, aunque con efecto retroactivo, la pérdida del Tour de 2010 y todas las victorias obtenidas entre el 2011 y 2012, destacando entre ellas el Giro 2011. Desde el lunes, día en el que se conoció la sentencia, hasta hoy, han pasado muchas cosas, incluso polémica entre franceses y españoles, fuera de tono por mi parte. Vamos por orden. Cuando un laboratorio detecta una sustancia prohibida está claro que hay un problema. Desde luego es evidente que Alberto Contador ha ingerido clembuterol. Una de las cuestiones que se debaten es que si esa cantidad, 5 picogramos, muy escasa, supone un estímulo para conseguir beneficios ilegales en una competición. Independientemente de si esa cantidad significa o no incrementar el rendimiento, está claro que es una sustancia prohibida y que ésta no debería de figurar en el organismo de nuestro ciclista. En segundo lugar, la excusa de la contaminación alimentaria, implicaría un fraude o un error en los controles sanitarios españoles, pues el clembuterol también es una sustancia prohibida. Por eso, yo pienso que está claro que Alberto Contador ha ingerido y consumido sustancias prohibidas de forma voluntaria, pues no aparecen en sus compañeros y qué casualidad que sólo él comiera la carne infectada. Nunca me convencieron sus argumentos. Sin embargo, con el paso del tiempo si es cierto que contemplé la opción de que esa cantidad no fuera determinante para aumentar el rendimiento deportivo del ciclista. Pasado un tiempo prudencial y conocida la sentencia, creo que es hora de hablar de ella. En un principio todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. El TAS admite no poder demostrar que Alberto Contador se ha dopado, pero tampoco Alberto Contador ha logrado demostrar que no se ha dopado. En este punto, la sentencia le halla culpable por haber recurrido a un suplemento alimentario. Bajo mi punto de vista, creo sinceramente que la argumentación de la sentencia es débil, pues si no demuestras la culpabilidad, no creo que puedas declarar a una persona culpable. Personalmente creo que esta sentencia no es lógica y tampoco la sentencia. Ahora bien, entiendo que el TAS sancione a Alberto Contador, pues está claro que el clembuterol no surge de la nada. Por lo tanto, yo creo que la justa sanción hubiese sido retirarle el Tour de 2010 y sin más. Teniendo en cuenta la sanción, y tras haberlo pensado, creo no es tan mala. Si se hace como Valverde, sin efecto retroactivo, Contador volvería a correr ya en su parte final de la carrera. Sin embargo, al ser con efecto retroactivo, podrá comenzar a correr en agosto de este año, con 29, de forma que aún puede disfrutar de tres años al más alto nivel y tras haber competido el año y medio después de los hechos. En suma, en la práctica sólo estará sancionado medio año y tendrá opciones reales de recuperar los títulos perdidos por el doping. Tercera cuestión: la reacción que ha generado. Es evidente que en España se ha tomado como una afrenta y todo el mundo ha cerrado filas a favor de Alberto Contador, mientras que en Europa todo el mundo apoya la sentencia de forma mayoritaria. Dentro de las grandes estrellas del deporte, Contador puede estar contento, ya que Induráin y Merckxx, pentacampeones del Tour, han salido en su apoyo. Sin embargo, no todos apoyan a Contador. Es muy interesante leer la entrevista a Eric Boyer en L'Équipe. Si no he entendido mal, dice que es un tramposo y que desea que no vuelva y también dice que no hay tantos corredores interesados por el doping, siendo ellos quien se mete en los problemas. Y finalmente, plantea una cuestión muy interesante, hay que indagar e investigar también cómo ellos consiguen esos productos. Por otro lado, Contador también ha recibido el apoyo de uno de los antiguos médicos del Tour, argumentando que esa cantidad no es suficiente para aumentar el rendimiento y que el clembuterol surte efecto en el mismo día, de forna que en la jornada de descanso no tiene sentido a no ser que sea un suicida. Cuarta cuestión: el humor. Creo totalmente desmedidas las reacciones españolas ante los guiñoles franceses. Hay que reirse y punto. Quinto: el doping en España. Le monde plantea una interesante cuestión sobre las autoridades españolas diciendo abiertamente que no está interesadas en erradircar el doping ante el hecho de que han intentado que la operación Puerto no salpique más allá del ciclismo. Bajo mi punto de vista, creo que el deporte español tiene un serio problema, el doping. Resulta sospechoso que la Guardia Civil haya descubierto la operación Puerto y la Galgo y que se sepa que deportistas no relacionados con el ciclismo tengan contactos con Eufemiano Fuentes. Está claro que en España hay doping y por lo tanto se debería de buscar aquellos deportistas que no son limpios, como ha hecho Francia, aunque eso sea doloroso y haga caer mitos. Eso no se está haciendo. En conclusión, Contador es culpable de ingerir en 2010 sustancias prohibidas y se debe atajar el asunto del doping, ya.

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