Hola a todos. El miércoles 22 tuvo lugar la etapa reina del Tour de este año que finalizaba en Le Grand Bornant. No era cómo las reinas de otros años, pero viendo como ha sido la montaña de este año, sí se le puede calificar así con cuartos puertos de primera y uno de segunda. La etapa prometía batalla entre los favoritos y así fue, pues se comenzaron a marcar las serias diferencias entre ellos que no se habían producido antes por no haber habido terreno suficiente para ello. La batalla entre los grandes la comenzó Carlitos Sastre, nuestro vigente campeón del Tour hasta este domingo. Intentó irse, pero no pudo y lo acabó pagando caro, pues perdió casi ocho minutos. Este ataque lo hizo en el coll de la Rome, inédito en el Tour pero muy duro. Entre los primeros de la general, los Schleck comenzaron a hacer de las suyas, es decir, ataques raros entre uno y otro que nadie entiende, como el año pasado en Alpe D'Huez. En lo que nos interesa, los Schleck se fueron con Contador y Kloden, de modo que Armstrong, Wiggins y Nibali se quedaron atrás. En el último de los puertos, la Colombière, la diferencia aumentó y se vio que Contador habló con Kloden y decidió atacar con su beneplácito. Sacó de rueda a Kloden y a los Schleck. Pienso que le pararon, pues los Schleck le cogieron claramente al parar Alberto, decisión motivada porque Kloden se quedó y también de paso para que no le metiera minutada a Armstrong. El caso es que Alberto llegó con los Schleck y les dejó ganar repitiendo la estrategia de Induráin. Al final Armstron esprintó para sacar a Wiggins y Nibali sabiendo que ya era cuesta abajo, pero llegó con Nibali y con pocos segundos sobre Wiggins. En resumen, que Alberto Contador ha dejado claro quién es el mejor. Felicitar a Armstron, que tiene mérito y a Wiggins, que está haciendo un gran Tour, y que nadie contaba con él. La etapa no defraudó y Alberto, pese a su equipo, demostró quién manda en la carretera.
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