Hola a todos. Hoy se ha celebrado la decimotercera etapa del Tour de France 2010 con salida en la ciudad francesa de Rodez y llegada en Relves o algo así, en el departamento nº 31, cuya capital es Toulouse. En principio, la etapa podía ser considerada propicia para los sprinters si aguantaban bien el último puerto de tercera categoría, cuya cima se ubicaba a unos 5 kilómetros de la meta. Ha habido una escapada formada por un trío bastante bueno: Sylvain Chavanel, Pierrick Fedrigo y Juan Antonio Flecha. Me imagino que la calidad de los tres, todos ganadores de una etapa en el Tour, y el hecho de que los sprinters quisieran una victoria más de las que se les preven en Burdeos y en Paris el último fin de semana ha motivado que apenas se les haya dejado coger tiempo. En efecto, habiendo sido neutralizados al inicio de la subida del puerto, el pelotón ha comenzando a subir con los equipos de los sprinters. Sin embargo, el problema no era que los sprinters pasaran la montaña, sino si los equipos pasarían en condiciones de poder controlar la carrera para una llegada en volata. La clave ha estado ahí precisamente. Ciertos corredores han saltado y han abierto un pequeño hueco como Alessandro Ballan. Se han animado después Luisle y Vino. Al final Vino ha insistido y ha coronado en solitario con unos 15 segundos sobre Voeckler, que al final ha sido neutralizado. Tal como ha declarado en la entrevista, Vino pensaba que los equipos no podrían controlar. En efecto, ha acertado. Esa escasa diferencia, con la ayuda también de Alberto, qeu ha hecho un par de movimientos clave para parar un poco la carrera, ha resultado determinante para que Vino consiguiera su segunda etapa en el Tour y tuviera recompensa por todo el trabajo de ayuda a Alberto y al equipo que ha hecho. Vinokourov siempre me ha gustado mucho porque como Chavanel es un corredor con rasmia, raza, valor, pundonor. Me fastidio que hace tres años diera positivo, no me lo podía creer de Vino. Pero bueno, todo el mundo tiene una segunda oportunidad. Y al igual que Basso, ha purgado su culpa y vuelve a ser el de antes, por lo que me alegro mucho. Su victoria me alegra mucho porque es ejemplo de que no hace falta doparse para ganar y de que hay que aprovechar las segundas oportunidades si las tienes. Además Vino, que se ha dado un gran y sincero abrazo con Alberto, es un gran corredor para el Astana con Alberto, ya que es experimentado, sabe que su rol es ayudar a Alberto y también tiene la libertad suficiente para obtener victorias para el equipo si Alberto no puede. Genial Vino. Ayer no pudiste, pero gracias a tu constancia, hoy sí. Bravo.
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