viernes, 31 de diciembre de 2010

Balance del año 2010

Hola a todos. Cuando quedan unas pocas horas para que cambiemos de año según la variante de la circuncisión de Jesucrito, pues antaño se solía cambiar el día de Navidad, como sucedía en el Aragón del siglo XV, es buena hora para hacer un balance de lo que ha sido el año 2010 en mi vida. Desde luego que 2010 será un año que nunca olvidaré por motivos obvios, ya que he tenido que tomar decisiones que han puesto a prueba mi condición de camino a la madurez. Con 31 años y tres meses me enfrenté a una de las decisiones más importantes que he tenido que tomar en la vida. Lejos quedan ya las de 2005, 2006, o al menos, no creo que revistan tanta importancia como ésta. A mitad de año justo supe que estaba ante el posible fin de un ciclo o ante el cambio de etapa dentro de un mismo ciclo que seguiría continuando. Tras darle mucho a la cabeza, sopesar las ventajas y los inconvenientes de la disyuntiva planteada, lo que conllevó estar algo insoportable durante el verano, y consultar a mi núcleo duro de amigos, decidí que era el momento de cerrar una puerta de manera casi definitiva y abrir de par en par otra que ya me llevaba tentando una temporada larga y que sólo un gran grupo de alumnos consiguió hacer olvidar salvo en el subconsciente. Esa nueva puerta que he abierto, pese a tener ciertos sinsabores propios de las vilezas y flaquezas humanas en su deseo y afán por destacar a cualquier precio, me está dando bastante alegría, ya que está cumpliendo parte de las expectativas creadas como lograr un ambiente pluridisciplinar al no hablar sólo de Historia Medieval, sino de muchas disciplinas distintas, permitirme explicar lo que más me gusta de todo: la Historia y la Geografía mundial y de mi país y entablar contacto con un número mayor de gente con otros planteamientos vitales no tan encerrados en una idea monolítica. Además, se une que la remuneración es mucho mejor. Por lo tanto, de momento el cambio ha sido a mejor y muy positivo. Este año también he tenido el orgullo de ejercer de padrino de mi sobrino Raúl, gracias a que así lo decidieron sus padres, mis primos Miguel Ángel y Camy. Fue un momento emocionante, el cual me genera una importante responsabilidad, pues he de estar pendiente cuando menos de contribuir a una educación en los valores fundamentales que consagra nuestra Carta Magna y en que aprenda idiomas desde pequeño, cubriendo así la laguna que hemos intentado parchear nosotros con el tiempo. También satisfactorio ha sido para mi poder ver ciertos éxitos deportivos que nunca esperaba que se hubieran cumplido, como la consecución del Mundial de Fútbol por parte de la selección española. Finalmente, y aún más importante, durante este año también he tenido el orgullo y el privilegio de seguir contando con el apoyo de mi familia y de mis amigos, lo cual es impagable. Pues nada, espero que el año 2010 que hoy acaba, con la primera década del siglo XXI también, haya sido fructífero en lo que pedistéis al inicio del mismo. Espero que vuestros deseos más cortos para el año que viene y más a largo plazo para la segunda década del presente siglo que pronto empezará se cumplan totalmente. Feliz año 2011 y década 2011-2020 a todos.

2 comentarios:

Pilar C. dijo...

HOla, muchas gracias por tu comentario en nuestro blog de Troncedo. Tu respuesta es rigurosa y da muestra de que sabes mucho de la historia de nuestro pequeño pueblo, nos gustaría conocerte en persona y quizás también que nos contaras algo de lo que sabes. No sé si te has dado cuenta de la fecha en la que se colgó el post de la navaja (28 de diciembre). Efectivamente, todo el asunto se trataba de una pequeña broma que gastamos y relacionada subliminalmente con una vieja e inverosímil leyenda local en la que se habla de un vecino que fue a afeitar al "rey" moro del castillo y le cortó el cuello.
Gracias por acercarte por este rincón física y virtualmente. Un saludo y feliz año.

Piñi dijo...

Hola Robertito, espero y deseo que el 2011 sea para ti un gran año, siempre superando al anterior en todos tus proyectos.
Para mi el final de 2010 y comienzo del 2011 está resultando un poco agobiante pero como acabamos de estrenar año todavía tengo esperanzas de que amaine el temporal, ya falta menos para primavera...
Ese camino del que cuentas que te lleva hacia la madurez, no dudes de que es el camino que tu mismo has escogido, cuando estamos en una bifurcación descubrir cuál es la buena dirección es cuestión de inteligencia...
Mira este enlace http://tallademadera.jimdo.com/ , si no reconoces al autor me lo preguntas y te diré quien es. Un abrazo.