Hola a todos. Hoy ha sido nuestr segunda jornada completa en Francia. El program de hoy era visitar la capital gala subiéndose al Bateau Mouche. Partiendo de la criatura de Gustave Eiffel, monumento cabecera de París, nos hemos montado en el Bateau Mouche y hemos disfrutado de las maravillas que nos ofrece Paris. Dicho paseo fluvial sirve para ver de una manera distinta y sin prisas parte de los monumentos más importantes de París. Es posible ver el Quai d'Orsay, el Museo del Louvre, Notre Dame, la Place de la Concorde y cómo no, la mayoría de los puentes que cruzan el rio Sena. Después de finalizar la visita nos hemos ido a la Ópera de Paris, donde hemos dejado tiempo libre a los chicos, mientras los profes nos ibamos a comer. Nosotros hemos comido en un restaurante de epoca, construido en 1896, unos ocho años después que el Bar Iruña de Pamplona. El bar conservaba dicha decoracion original, además de que nos hemos un camarero que toma nota y hace las cuentas manualmente sobre el mantel de papel que se pone sobre la mesa. Al final hemos llegado media hora tarde y los chicos nos han echado la bronca con razón. Desde la Torre Eiffel hasta la Ópera hemos podido ver parte de los edifcios y monumentos más emblemáticos de París como la Plaza de la Condordia, la Sala Olimpia o bien la Iglesia de SAnta Madalena. Además, hemos tenido también la oportunidad de pasear por el Boulevard de Haussmann hasta la Ópera. En cuanto a los chicos, la integración ya va mejor, al menos entre españoles y franceses. Es más, los españoles ya están pensando en la fiesta del viernes y comenando a enseñar el vocabulario fiestero esencial español. Bueno, después de llegar al hotel, para mi ha sido une soirée très mervelleuse, lo he pasado muy bien y de forma muy calmada. En primer lugar, Kathrine nos ha llevado a su casa, invitándonos a un consumición y después a una graja-tienda donde se vende queso brie y Coulumiers de la zona, junto con otros productos típicos. Yo he cogido sidra y una botella de cerveza de la zona de Brie. Después hemos ido a visitar unos pueblos cercanos y hemos acabado en Vilbert viendo la mairie que cuenta con el campanario para llegar a misa y acabando en casa de Isabelle tomando un buen champagne. Finalmente, hemos decidido ir a cenar, invitados por Kathrine a un pizzzeria de otro puebl de la zona. Mientras era de día e íbamos de turismo, he tenido varias sensaciones como que estaba siguiendo el Tour de France o como si fuera corredor de él debido a los verdes paisajes fde bosques y campiñas que jay por la zona. La segunda sensación ha sido la de calma y felicidad y la tercera sensación importante ha sido desubrir la hospitalidad de Kathine e Isabelle, que nos han abierto sus casas y nos han ofrecido su hospitalidad, lo que me enorgullece enormemente. Po r eso, la velada ha sido magnífica.
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