viernes, 15 de julio de 2011

Tour de France 2011, Étape 13: des miracles à Lourdes



Hola a todos. Hay mucha gente que teme decir trece, pues trae mala suerte. Entre los campeones españoles el caso más destacado es del motociclista Ángel Nieto, a quien siempre le oiremos decir doce más uno, nunca trece, número de campeonatos mundiales que él tiene en su palmarés. No sé si a idea o no, pero en la edición del Tour de este año, la dirección del mismo ha puesto la etapa decimotercera con final en la localidad de Lourdes, que como todo el mundo sabe es conocida por los milagros religiosos de la fe católica. Es posible que para algunos la Virgen de Lourdes haya intercedido en el desenlace de la etapa, pero para otros, como el que escribe, no. Pero la verdad, es normal que alguien se plantee dicha intervención sobrenatural. Antes de continuar, centrémonos en la clasificación general. Ayer se vio que Alberto Contador, actual vencedor de la última edición mientras los tribunales no digan lo contrario, está débil, que no atraviesa su mejor momento de forma, que se vio en el Giro de Italia y también se pudo comprobar que los hermanos Schleck y el resto de hombres fuertes dejaron escapar una gran ocasión, especialmente los Schleck, que según ha dicho hoy Contador no va bien contra el crono, cosa que sí le sucede a garrapata Evans. Es cierto que la cumbre del Aubisque y del Soulour estaba a treinta kilómetros de Lourdes, pero creo que debería de haber habido movimiento. Si los Schleck, pero especialmente Andy, están en su mejor momento, tendrían que haber atacado para sacar diferencia a Evans, que habría petado y a Contador, que tampoco creo que los hubiera podido seguir al final. No ha habido movimiento entre los grandes y eso beneficia a Contador y Evans, que se desenvuelven en teoría mejor que los Schleck en la crono. Volviendo a la etapa, la escapada ha conseguido la diferencia en el Aubisque, donde cabe destacar la ascensión genial de Jéremy Roy, que ha coronado en solitario, seguido a un minuto por Moncutié y algo más por Hushovd. En el descenso iba bien, pero a falta de veinte kilómetros le ha entrado una pájara a Roy, cuando ya todos, incluido su prepotente director, Madiot, como vencedor, lo que ha propiciado que Hushovd primero y Moncutié después le dieran caza a falta de tres kilómetros de meta, ganando de manera clara y majestuosa Thor Hushovd. ¿Dónde está el milagro? Sencillamente en que con casi dos minutos de desventaja del noruego en la cima haya quedado ganador de la etapa, pues en un terreno totalmente favorable para conservar la ventaja, el bravo y combativo corredor francés, ya lleva un montón de escapadas y de presencia de carrera en estas casi dos semanas de competición, ha perdido toda su ventaja al haberle venido una pájara de cuidado. Menos mal que al menos Roy ha conseguido el premio de la combatividad, que lo deberá ganar en París por todo el Tour que lleva, y también vestirse temporalmente el maillot de puntos rojos que identifica al mejor escalador o grimpeur en francés. Finalmente, parece ser que mañana, etapa corta y con tres puertos duros y casi seguidos, habrá movimiento entre los favoritos. A ver qué pasa. Mañana diremos. Nuevamente decimos que las fotos las hemos extraído de la edición de l'Équipe.

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