Hola a todos. Después que Alberto y Samuel revivificaran la carrera ayer, hoy se veía la etapa con gran expectación, pues era el día de inicio de los Alpes con un aperitivo suave como prólogo de lo que vendrá mañana jueves y pasadomañana viernes, donde se van a afrontar dos etapas muy duras que en principio, si no sentenciar, sí que deben dejar sin incógnitas la resolución del Tour de 2011. Como todas etapas, se ha producido una fuga muy amplia, con protagonismo español en la persona de Rubén Pérez del Euskatel, debiendo de sumar al corredor costarricense Andrei Amador, que corre en el Movistar, antiguo Banesto. Esa fuga ha logrado llegar a meta y se ha terminado de romper en el último puerto de la jornada, uno de segunda categoría que precedía un peligroso descenso que se iniciaba a 8 kilómetros de meta. Al puerto se llegaba tras haber ascendido dos terceras, un segunda y el de primera categoria de Sestrieres. Allí no ha pasado nada en el grupo, pero sí en la escapada, donde Rubén Pérez ha hecho su apuesta, logrando sacar un minuto de ventaja que le ha sido recortado en el tramo llano entre el fin del descenso de Sestrieres y la parte inicial del último puerto. Desatadas las hostilidades en la fuga, al final se ha impuesto el corredor noruego Hagen, tomándose la revancha ante su compatriota Hushovd que ganó ayer. Sólo hay dos corredores noruegos y suman entre los dos ya cuatro etapas en esta edición, impresionante. Sin embargo, en el pelotón Sestrieres no ha significado nada. No así el último puerto de la jornada, en donde nuevamente, quien si no, ha sido Alberto Contador quien ha puesto patas arriba la carrera. La pendiente no era excesivamente dura, así que los ataques hay que interpretarlos como un serio aviso de que Contador ya está medio en condiciones de luchar por la carrera, pues sigo pensando que no es el del Giro, carrera que había que ganar por si no se iba al Tour de Francia en relación con el famoso clembuterol. Todos los favoritos pienso que han seguido la rueda del Alberto sin mayor dificultad, aunque lo bueno vendría después. En efecto, nada más coronar, Alberto y Samuel se han lanzado tumba abierta en el descenso peligroso, en el que antes se la había pegado uno de los escapados, que luego se ha ido por una escapatoria de nuevo. Les ha seguido el líder hasta que casi se cae en la misma curva que su paisano y luego en la escapatoria siendo rebasado por todos. El descenso ha sido vertiginoso, con Samuel Sánchez estando a punto de ver el suelo al habérsele levantando en dos ocasiones la rueda trasera. No obstante, ambos españoles han logrado abrir un poco de hueco. Sin embargo, la llegada de los distintos escapados ha impedido ver como en los últimos metros han perdido toda la ventaja, siendo cazados a falta de 25 m por Evans y los Schleck y el resto de hombres fuertes salvo Voeckler y Basso, que han perido 25" con todos los favoritos. Al final, mientras Alberto decía que no habían tomado riesgos, Samuel declaraba lo contrario, reconociendo haber tomado excesivos riesgos. De todas formas, bravo por los dos corredores españoles, que están animando la carrera. Ambos son valientes. Igual las fuerzas no les acompañan, pero al menos son corredores con raza, valientes y bravos, haciendo honor a la furia española, mote con el que siempre se ha conocido a la selección española de fútbol. Mañana viene el etapón con el Izoard, otro antes y el Galibier, todo en los últimos sesenta kilómetros de 200. Va a ser un infierno si se va con ritmo rápido. Mañana es previsible que Contador vuelva a atacar y esta vez muy en serio, pues es lo que se deduce de las declaraciones de su mano derecha, Daniel Navarro y de Samuel Sánchez, su amigo. Ambos han declarado respectivamente que mañana la etapa la van a hacer dura porque van a luchar por el Tour y que Alberto es el único capaz de dinamitar la carrera y a ver si hay suerte y él puede estar. Mañana trepidante. Recordar de nuevo que las fotos son de l'Équipe.
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