Hola a todos. Según muchos de los ciclistas, la etapa de Plateau de Beille iba a ser la más dura de todas cuantas hay de montaña en el Tour de Francia. También, en función de las declaraciones que hemos podido ir leyendo, viendo o escuchando de los distintos corredores a los que se les ha preguntado, en la segunda etapa pirenaica no iba a ver movimiento entre los grandes, porque éstos se iban a producir en la tercera, la que acaba en la cima citada en la primera línea. Además tenían que subir previamente un puerto de cuarta, otro de segunda, uno de primera y uno de tercera antes del final con categoría especial, es decir, hors catégorie según la terminología francesa. Pues bien, eran muchas las ganas que teníamos de ver si efectivamente Contador no está bien, de si los hermanos Schleck rompían la carrera para intentar tener opciones de victoria en los Champs Élysées o si Cadel Evans tenía una actitud más agresiva. Pues bien, al final de ver la etapa, todo ha resultado ser agua de borrajas. El equipo de los hermanos Schleck ha implantado un fuerte ritmo en los puertos importantes, pero nuevamente sus líderes han tardado mucho en atacar, y cuando lo han hecho, no han sido demarrajes fuertes. Alberto Contador está adoptando una estrategia totalmente distinta. Es un corredor inteligente. Infunde respeto, pues todos le temen aunque no esté bien, y está sabiendo correr sin desgastarse demasiado. Estamos habituados a ver a un corredor que a la mínima es valiente y ataca pase lo que pase, algo que no hacen los luxemburgueses, pero ahora está jugando con sangre fría y si no es estrictamente necesario, intenta no salir a los ataques, ya que su mejor momento de forma ya ha pasado. Evans, en su línea de garrapata, ataca en el último kilómetro y ya está. Vanendert ha logrado aprovechar esa vigilancia y ha logrado ganar la etapa que perdió ante Samuel Sánchez el jueves. El propio Samuel ha atacado también, pero no ha podido reeditar el dúo con el belga. Ha quedado segundo y recortado 25", poniéndose delante de Alberto Contador. Al final, Andy ha arrancado y ha logrado restar o sumar 2" a su favor a todos los favoritos, de forma que Alberto se queda a 1' 45" de Andy Schleck. A modo de balance, hay que decir, tal como señalaba Carlos de Andres, que Alberto Contador sale vivo de los Pirineos y decidirá su suerte en los Alpes, donde se espera que esté algo mejor, al menos sin molestias en la rodilla. La otra conclusión que se puede sacar es que los hermanos Schleck han dejado escapar dos grandes oportunidades de poner distancia de por medio con Contador y Evans. A día de hoy, y si mañana se disputara la última crono con estas diferencias, yo apostaría claramente a que el Tour lo ganaba Cadel Evans. Nuevamente recordar que las fotos son del diario l'Équipe.
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