Hola a todos. En el fin de la segunda semana del Tour de Francia, en lo que corresponde a la decimoquinta etapa, se ha visto como de nuevo los sprinters han impuesto su ley. Llegando la Grand Boucle a la ciudad de Montpellier, antaño gobernada por uno de los reyes de Aragón, Jaime I, que era su señor al ser único hijo de la condesa. Al haber acabado el primer ciclo de montaña, puede ser de esperar que las escapadas tengan visos de triunfar, ya que hay mucha gente que quiere aprovechar el tiempo perdido y los equipos de los sprinters ya no están como el primer día. No obstante, en la etapa de hoy los equipos de los sprinters no han dejado que fructificara la escapada buena del día, a la que han dado caza finalmente a falta de unos cuatro kilómetros a meta, justo cuando Philippe Gilbert ha vuelto a realizar un ataque, bajo mi punto de vista para propiciar una victoria de su compañero Greipel intentando limitar y castigar a los hombres de Cavendish y que tuviera más difícil que le lanzaran el sprint, una de las claves que le permiten al británico imponerse con cierta autoridad. Además, había otra razón por la que no dejar que la escapara llegara a buen puerto, y ésta es la cerrada lucha que se está viendo por el maillot verde entre Cavendish y el cicilista español José Joaquín Rojas. Una vez neutralizada la escapada y el intento de Gilbert, la maquinaria de HTC ha sido imparable y al final en un sprint rápido, donde Greipel no se ha colocado bien, Cavendish se ha impuesto con cierta holgura a Farrar, Os, Petachi y al español Rojas, que ha finalizado la etapa en quinta posición. Mañana jornada de descanso y preparando el camino para el miércoles, en donde va a tener lugar la primera etapa del ciclo alpino, la llegada en el italiano puerto de Pinerolo. Antes, el aperitivo una etapa con un puerto de segunda categoría que se corona a 11 kilómetros del final de Gap, lugar al que llegará el pelotón. Veremos a ver qué pasa. Recordar que las fotos son del diario l'Équipe.
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